Contra el mal de ojo del hogar

PUERTA CERRADA AL MAL DE OJO

Para evitar que un maleficio o un mal de ojo pase por la puerta que da entrada a nuestro hogar, es conveniente rociar de buena mañana la puerta del piso con vinagre puro de vino, y tras dejarlo tres horas, lavar el suelo con agua y jabón.
El vinagre puro es un buen defensor del hogar si se emplea debidamente.
Para combatir el mal de ojo también es muy acertado, ya lo hemos comentado antes, el poner tras la puerta de la casa una herradura SIEMPRE boca abajo.
En la actualidad se comercializan unas que se las conoce como herraduras de la suerte.
Si el ataque de mal de ojo, coincide con la festividad de San Cipriano, o sea el 16 de septiembre, haremos en el jardín o en el balcón de nuestra casa un amontonamiento de piedras, y seguidamente recitaremos esta oración:
"Por el santo San Cipriano, si alguien me quiere mal,
que sufra lo mismo que me desea, con su propia mano".
Acto seguido se golpeará el amontonamiento de piedras que al caer simbolizarán la caída de nuestro supuesto enemigo. Este ritual no lo recomendamos ya que pedimos para que la ley de Talión de ojo por ojo y diente por diente surja efecto, y en general al utilizarlo aparecen resultados muy divergentes que logran confundir al sujeto oficiante, sin embargo hemos querido citarlo únicamente por la antigüedad que se le concede.
También en el siglo I de nuestra Era se hacía este mismo ritual pero se invocaba a San Cornelio, que celebra su festividad el mismo día que San Cipriano.
Si por cualquier razón hemos de viajar durante varios días y estamos sufriendo de mal de ojo, es interesante que nos llevemos un buen protector, sea un imán (pujoles) o incluso en alguna ocasión un saquito con hierbas (todas ellas fáciles de conseguir) silvestres, como el espliego, la mejorana, flor de canela, clavo, etc.). También sirven los famosos "ojos de fátima" que se venden en tiendas especializadas y que algunos árabes utilizan como protección (cuidado, no confundir con la mano de Fátima).
Esta forma de ataque psíquico se realiza en parte con el poder de la mente de nuestro enemigo, que generalmente nos odia a través de su envidia o celos, por lo que una vida recta, sana y ordenada así como la fe en nuestro propio poder mental, serán nuestra mejor defensa.
Recordemos que en muchas ocasiones el mal de ojo deja una secuela aunque éste haya sido vencido. En estos casos lo más recomendable son los baños de descarga realizados con un gel, o bien sales para la limpieza del astral, que uno mismo puede adquirir en algunos establecimientos comerciales especializados. En caso de no querer usar baños de descarga, podemos utilizar la famosa solución de echar pétalos de rosa en el agua del baño, al igual que se hacía en la antigüedad, debido a que la rosa ha sido siempre considerada una planta sagrada, y ponemos como ejemplo la veneración que hacia esta preciosa flor sentían los Templarios

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